La receta de la tartaflan es una de las más sencillas que he probado nunca: pocos ingredientes, fáciles de conseguir. Muchos seguro que los tienes ya en casa en tu despensa. Leche, queso de untar o quesitos y por supuesto ese humilde flan de caja que tantas alegrías nos da. Parece mentira que un invento que viene del año de Maricastaña y que servía para poder hacer postres en épocas en las que escaseaban los huevos siga resultando tan útil hoy en día.
En esa caja de flan en polvo que ya tu madre (o tu abuela) guardaba en la alacena no hay más que maicena, colorante y aroma de vainilla. Solo eso. Pero con elementos tan básicos conseguimos dar la textura ideal a un buen número de tartas, como esta tarta flan de queso y chocolate que gustará a pequeños y mayores.
INGREDIENTES
- Caramelo para el fondo del molde (puede ser comprado o hecho en casa)
- 250 ml de leche
- 250 ml de nata
- 125 gramos de azúcar
- 100 gramos de queso de untar o quesitos en porciones
- 1 sobre de flan de caja
PREPARACIÓN
- Cubre el fondo de un molde con caramelo y reserva
- Pon un cazo al fuego con la nata, la mitad de la leche y el azúcar
- Vierte 1 sobre de flan en polvo en una taza, añade el resto de la leche y mezcla hasta tener una crema
- Cuando la mezcla del cazo esté a punto de hervir, añade la crema de leche más flan
- Sigue calentando hasta que la mezcla espese. Es importante que remuevas todo el tiempo para evitar que se pegue al fondo del cazo y se queme.
- Cuando esté espesa, apaga el fuego y añade el queso de untar (o los quesitos) hasta que se integren sin dejar grumos
- Vierte con cuidado la mezcla en el molde, deja que enfríe por completo y lleva al frigorífico durante unas 6 – 8 horas hasta que la tartaflan cuaje por completo
- Desmolda y sirve. Deliciosa.