Si buscas cortinas baratas te habrás planteado la posibilidad de hacerlas en lugar de comprarlas hechas. Pero, ¿es realmente más barato? ¿Compensa tomar esta decisión? Lo cierto es que todo depende de cómo se haga y qué se haga.
Para empezar, a la hora de comparar precios es imprescindible hacerlo con telas de idéntica calidad. Está claro que hacerse unas cortinas con tela de muy buena calidad es más caro que comprar unas confeccionadas en un bazar barato. Y también hay que ver si las vamos coser nosotros mismos o se va a encargar alguien a quién hay que abonar su trabajo. En el primer caso, puede existir ahorro de dinero, en el segundo es muy poco probable que consigamos un mejor precio.
En el caso de las cortinas baratas sale mucho más a cuenta comprarlas hechas. Lo cierto es que es difícil competir con los productos textiles que vienen de China que si bien no tienen una gran calidad pueden valer por su apariencia y son realmente económicos. Comprar una tela para hacer unas cortinas similares nosotros mismos nos saldría por el mismo precio prácticamente, incluso puede que por algo más. Encima estaríamos empleando tiempo en coser una tela mala que no iba a durar, por lo que no compensa en absoluto hacerlo.
En el caso de telas buenas, las cortinas confeccionadas ya no son muy baratas. Tampoco lo son las telas, pero si vamos a coser nosotros sí estaríamos ahorrando dinero. Además, tendríamos un producto a medida y totalmente a nuestro gusto. Al comprar la tela podemos incluso combinarla con otra para hacer algún tipo de vivo o de entredós. En definitiva, podemos realizar lo que más nos guste sin tener que conformarnos con lo que ya nos dan hecho escogiendo largo, ancho, terminaciones y las telas que queramos.
La tela es más económica y el resto de materiales tampoco suponen mucho dinero. La mayor inversión es el trabajo que tendríamos que invertir, pero cuando se cose para uno mismo y para que una habitación quede tal y como nos apetece, esto no se mira en términos económicos. Por eso, muchas personas que quieren cortinas a medida, originales y realizadas exactamente a su gusto o bien las hacen ellos ahorrando dinero o bien las encargan a medida y pagan más por ellas de lo que les costarían unas ya confeccionadas estándar.