Seguro que has leído notas que critican los alimentos light porque no sirven para adelgazar. Y es que ningún alimento ‘sirve’ directamente para adelgazar. Se pierde peso reduciendo el consumo de grasa sin menoscabar las aportaciones de sustancias esenciales para el organismo, además de practicar ejercicio físico regular. En este sentido, podemos decir que comer fruta tampoco adelgaza, lo que adelgaza es una combinación de diferentes acciones, no un solo alimento o un grupo de alimentos.
La pérdida de peso nunca debe ir acompañada de acciones que perjudiquen nuestra salud, porque el remedio, en este caso, será peor que la enfermedad. Por eso nunca nos fiemos de dietas milagro que no están revisadas por médicos y nutricionistas profesionales.
Dicho esto, los alimentos que llevan el apellido ‘light’ nos pueden servir de ayuda en nuestra dieta. Y es que en cualquier dieta que se precie, el aspecto psicológico también es fundamental. Una cola light no adelgaza, como no lo hace la nata desnatada, pero esta clase de productos nos ayudan a recordar que estamos a dieta y que estamos haciendo lo posible por perder peso.
Durante los años 80 se produjo la explosión de los alimentos light en España. La abanderada de esta tendencia fue la multinacional Coca-Cola que, consciente de la creciente preocupación de los consumidores por los excesos alimentarios, diseñó un refresco que sustituía el azúcar (y la Coca-Cola tiene mucho azúcar) por edulcorantes artificiales. El éxito de esta propuesta fue inmediato, y casi todas las firmas de alimentación copiaron el invento, reduciendo la presencia de azúcares y materia grasa en los productos.
Con el paso del tiempo, el término light ha quedado un poco atrás y hoy da la sensación de pasado de moda. El adjetivo que ha venido a sustituirlo es ‘cero’ o ‘zero’. Las cervezas y los refrescos fueron de nuevo los pioneros. Pero también otros productos, como la nata desnatada con menos materia grasa o cereales zero sin azúcares añadidos.
Por supuesto, si queremos adelgazar, estos productos no deben ser el centro de nuestra dieta, pero tomar de vez en cuando un producto light o zero tampoco es el fin del mundo.