Aunque nos cueste admitirlo, somos muchos los que aborrecemos ir al dentista. Somos conscientes de la importancia que tiene para nuestra salud bucodental, pero nos resulta muy poco agradable estar en el asiento de la consulta. Y por qué no, todavía somos muchos los que le tenemos un poco de “miedo” a lo que pueda pasar. A continuación, te doy unos consejos para evitar el miedo al dentista.
Lo cierto es que, a pesar de no tener queja de mi dentista en Vilagarcia de arousa, siempre me ha costado ir a consulta. Incluso en alguna ocasión he retrasado la consulta más de lo debido por pereza y… reparo. Hasta que un día me diagnosticaron un problema por no haber asistido a tiempo. Y me dije que ya estaba bien de tonterías. Así que elaboré una lista de trucos para perder el miedo al dentista.
Para empezar, es casi imprescindible tener plena confianza con el odontólogo. Si no tenemos confianza con él o ella es difícil mostrarnos naturales en la consulta. Queremos representar un papel, el papel de que estamos muy tranquilos y es justamente cuando más nerviosos nos ponemos. En este sentido, debemos hacer las preguntas que sean necesarias para entender el problema que tenemos, si es que se diagnostica alguno. No tengas reparo de preguntar para tenerlo todo claro.
Otro truco que al menos me funciona a mí cuando voy a mi dentista en Vilagarcía de Arousa es la hora. Intento que las citas sean o lo más tarde posible o lo más temprano. Si no tengo que trabajar voy lo antes posible para quitarlo de en medio. Como en otras pruebas, lo mejor es hacerlo rápido y no pasar todo el día pensando en ello. Por el contrario, si trabajo ese día, yo lo dejo para última hora, parte del día en el que me siento más tranquilo porque ya he hecho el trabajo diario.
Y no cometas el error de llegar con demasiado tiempo al dentista. A veces, el peor momento llega en la sala de espera cuando los minutos parecen horas y te revuelves en tu asiento pensando en cuándo te llamarán de una vez.