Si acudes a una tienda de venta de cortinas generalmente vas a encontrar dos tipos de tiendas:
-Las que venden cortinas confeccionadas. Aquí podemos encontrar diferentes calidades, modelos y precios, pero en definitiva se trata de cortinas con medidas estándar y que se venden listas para colgar de una barra.
No hay demasiados problemas para comprar estas cortinas, se mide el espacio a cubrir, se decide la cantidad de frunce que se desea que tenga la cortina y a partir de ahí se escoge una medida y se adquiere el modelo que más nos guste.
Podemos elegir no solo el color o el estampado de la cortina, también podemos elegir si queremos que sea de trabillas, de aros o si incluso queremos que sea una cortina para riel, algo cada vez menos habitual pero que todavía sigue existiendo y que hay que reconocer que tiene un estilo mucho más elegante que ningún otro tipo de cortina habitual.
-Las que venden cortinas personalizadas a medida. Se trata de tiendas especializadas en cortinas o en confección en general. Aquí el cliente va a tener que participar en todo el proceso, ya que puede elegir la tela, la medida exacta que quiere sin tener que ceñirse a los modelos estándar y puede pedir también el modo de unión de cortina y barra o de cortina y riel.
En estos casos lo habitual es que los especialistas en confeccionar cortinas aconsejen e incluso muestren imágenes de cortinas realizadas para que el cliente pueda inspirarse y elegir la forma que quieren e incluso si quieren combinar diferentes telas en una misma cortina.
Es cierto que las cortinas confeccionadas a medida son más caras, ya que su trabajo es muy superior, pero también es cierto que la personalidad y elegancia que aportan a cualquier habitación no se puede comparar con ninguna otra. Por eso se recomienda utilizar este tipo de cortinas para decorar la sala y el dormitorio principal aunque se compren las ya confeccionadas para el resto de la casa.
De este modo, las habitaciones más importantes pueden tener ese toque extra que haga resaltar el resto de la decoración. Aunque si la casa tiene un estilo desenfadado y muy juvenil, las cortinas confeccionadas de calidad pueden encajar perfectamente y no ser necesario nada más.
Como siempre, todo dependerá del gusto de cada persona y también del presupuesto que se maneja para las cortinas.