Una de los temas fetiche en cualquier conversación es hablar mal del trabajo: quejarse del jefe, de que no hay tiempo para nada, que se cobra poco para lo que se trabaja, etc. Pues debo decir que yo estoy atravesando una época sorprendentemente buena en mi trabajo y no soy capaz de quejarme cuando mis amigos empiezan a entrar al trapo.
No cobro mucho, pero no está mal, mis jefes se comportan adecuadamente, estoy razonablemente satisfecho con mi puesto y se me ofrece un buen plan de conciliación familiar. Tanto es así que cuando la empresa distribuyó entre los empleados la posibilidad de participar en proyecto benéficos yo no dudé en apuntarme: se trataba de colaborar cancer como empresa solidaria Madrid. Y se organizó un concurso de ideas.
A mí siempre me ha gustado mucho el voleibol: sé que no es un deporte mayoritario como el fútbol o el tenis, pero me gusta. Así que decidí escribir un proyecto de torneo solidario… de voleibol. Por supuesto, consideré que no saldría ganador ya que nadie parecía muy interesado en ese deporte en la empresa… que yo supiera.
Cuál fue mi sorpresa cuando me mandaron un mail diciéndome que mi proyecto había sido elegido como actividad para colaborar cancer como empresa solidaria Madrid. Cuando hablé con un amigo del departamento de comunicación me dijo que les pareció una idea diferente y que podría ser una buena actividad para hacer grupo al tratarse de un deporte de equipo menos popular.
Y tenían razón porque muchos de los que se apuntaron lo hicieron por probar o por recuperar esa práctica deportiva que algunos de nosotros habíamos tratado en nuestra época del instituto (al menos en mi etapa en el instituto, el voleibol y el balonmano eran dos deportes que se trabajaban más, en vez del futbol o el baloncesto que quedaban para fuera del horario de clase).
El torneo solidario de voleibol fue un exitazo: al final todo el mundo quería participar porque no hubo nada de competitividad, como si hubiese sucedido, seguro, si se elige un torneo de fútbol… Éramos equipos mixtos y nos lo pasamos genial, además de recaudar un buen dinero.