La ansiedad no siempre es una patología. Es normal sentir ansiedad ante situaciones que nos dan algo de miedo o nos producen inquietud. Solo cuando esta reacción es muy desmesurada, no se corresponde con una acción/reacción, sino que sucede en cualquier momento o nos imposibilita nuestra vida normal, hay que pensar en pedir ayuda a un Especialista en tratamiento de ansiedad en Vigo.
Si la ansiedad hace que no puedas hacer muchas de las cosas normales de tu vida, es momento de pedir ayuda. Muchas personas no salen a conciertos o lugares concurridos porque temen sufrir un ataque de pánico cuando estén rodeados de gente. Solo pensar en que esto pueda ocurrir, sus niveles de estrés suben y comienzan a sentir los primeros síntomas de una crisis. Esta anticipación hace que ya no participen en situaciones que pueden generarle estos problemas haciendo que se pierdan cosas que les gustaría hacer realmente. Incluso cosas importantes, no siempre relacionadas con el ocio, como acudir a un examen de oposición o incluso trabajar en ambientes con mucha gente.
La ansiedad puede llevar a la depresión. Los ataques fuertes de ansiedad acaban siendo ataques de pánico, con taquicardias, sudores y malestar. Hay personas que llegan incluso a perder la conciencia con uno de estos ataques. Se pasa muy mal y a veces no es muy entendido por el entorno. Esto, unido a que se renuncia a hacer cosas para evitar pasar por estos ataques en público, lleva en muchos casos a la depresión. Las personas ansiosas suelen darles muchas vueltas a las cosas, se preocupan mucho de manera anticipada por todo lo que pueda ocurrir. Y esto también es algo que puede hacer que se acabe con depresión. Pedir ayuda a tiempo puede evitar que se acabe de este modo, pero en cualquier caso, siempre hay que poner remedio.
Hay personas a las que la ansiedad y la depresión los lleva incluso a sufrir de pensamientos suicidas. Aquí no se puede esperar más. Si estos pensamientos aparecen hay que pedir ayuda de forma inmediata y acudir a un especialista para que nos ayude a gestionar estas emociones tan negativas. Porque lo que hoy comienza siendo un pensamiento, puede acabar volviéndose una posibilidad muy real en un momento de malestar cuando todo se ve muy negro y no se es capad de vislumbrar una luz al final del túnel.