Las Rías Baixas son un destino ecoturístico de excepción. Por ellas, discurren un gran número de rutas y senderos de trekking, actividad consolidada y con multitud de seguidores en Galicia. Parte de su popularidad reside en el exotismo del medio natural en que se desarrollan, como sucede con las rutas de senderismo Cíes, situadas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
En concreto, la ruta del Alto do Príncipe atrae a miles de senderistas cada año. Es un ascenso de tres kilómetros y medio, ubicado en la isla de Monteagudo, en la parte septentrional del archipiélago. Transita por arenales como Figueiras, las dunas de Muxieiro y otros enclaves, concluyendo en el mirador al que debe su nombre, a más de cien metros de altura. Otras rutas de interés en las Cíes son las del Faro da Porta y do Peito.
En la Costa da Vela, entre las rías de Pontevedra y Vigo, se ubica la «Roteiro de Donón», una travesía circular de casi diez kilómetros que inicia en el Cabo Home y finaliza en el Faro de Punta Subrido. Los acantilados y playas son protagonistas en esta ruta, que recompensa a los senderistas con una monumental panorámica de la costa gallega.
Otra de las rutas estrellas de las Rías Baixas es la del monte de A Guía. Se trata de seis kilómetros aprox. que fluyen por el litoral de dicha elevación, deleitando al viajero con impresionantes vistas de la ciudad olívica y sus alrededores.
El sendero de pescadores Miño-Tamuxe, por su parte, presenta un atractivo especial para los aficionados a la ornitología. Porque este recorrido circular de siete kilómetros aprox. discurre por áreas ZETA (Zonas de Especial Protección para las Aves) donde observar las aves más singulares de la región. El molino de As Aceñas y el río Tamuxe completan su itinerario.