Tras varios días fuera de casa llego a las tantas de un largo viaje y miro el correo. Me encuentro una carta de mi banco. Mientras abro mi carta pienso: “qué raro que el banco me envíe una misiva si ya hace meses que no lo hace… ahora es todo por internet”. Casi todo, no cabe duda de que si me mandan una carta no es para regalarme unas cacerolas por mis años de cliente. Efectivamente: las condiciones de mi cuenta cambian… y en mi banco siempre cambia todo a peor.
Ya tenía la mosca detrás de la oreja desde hacía mucho tiempo. Supongo que le pasará a mucha gente, pero eso de cambiar de banco me da bastante pereza. Con cartas como esta, se me quita la pereza. Al parecer, a partir de ahora, las transferencias que haga, entre otras cosas, ya no están exentas de comisiones. Y esto hay que sumarlo a la carta que recibí hace poco más de un año en la que se decía que me iban a cobrar otra comisión por mantenimiento de tarjeta… o algo así.
Así que en cuanto tuve un momento busqué por internet cuentas nómina. Me ha interesado mucho banca inteligente evo. Por supuesto, lo primero que busqué es una cuenta en la que se me ofreciera cero comisiones. Entiendo que para que un banco te ofrezca esta ventaja el cliente debe cumplir una serie de requisitos pero en Evo Banco cumplo lo que exponen en su web para acceder a una de esas cuentas con cero comisiones.
Banca inteligente evo no es el único banco que trata de captar clientes de otras entidades con estas ventajas, pero hay otra cosa que me ha convencido: están volcados en conseguir un gran servicio a través de internet. Y yo soy de los que prefiere hacerlo todo desde el móvil y olvidarme de las engorrosas visitas a las oficinas.
Después de buscar información estoy decidido a decir ‘bye bye’ a mi banco de siempre, ya que se ha portado tan bien conmigo en los últimos tiempos. Y que se metan sus cartitas donde les quepan.