-Almejas a la plancha: Tan fáciles de hacer como deliciosas. Es imprescindible contar con un buen distribuidor de almeja congelada para hosteleria que proporcione un producto de la mejor calidad. Hay que descongelar las almejas y una vez que están listas para cocinar colocar en el fuego una sartén. Cuando esté caliente, se colocan las almejas y se bañan con un chorrito de aceite de oliva virgen. Según abran se van quitando del fuego y ya en el plato se espolvorean con una mezcla de cebollino picado y jugo de limón. Y listas para servir.
-Almejas a la marinera: este plato clásico siempre es un éxito y son pocas las personas a las que no les gusta. Es fundamental que las almejas no tengan arenas ya que de otro modo no se podrían saborear como merece. Algunas personas las ponen primero al vapor para que así, si sueltan arenas, lo hagan en ese momento y si alguna trae barro se pueda descartar.
En una olla se pone a calentar un poco de vino blanco y cuando esté caliente se añaden las almejas bien lavadas, pasadas antes por el vapor o no. Se añade también una hoja de laurel. Se dejan dos minutos, el tiempo para que abran las almejas si no se abrieron antes y se retiran.
En una olla ponemos aceite cebolla muy picada y ajo muy picado y dejamos que poche. Cuando comience a dorar añadimos el vino que usamos en el paso anterior y cuando todo se integre añadimos las almejas. Algunas personas añaden también una cucharadita de pan rallado para que la salsa espese más. Se deja todo a fuego medio durante diez minutos y se sirve caliente.
-Arroz caldoso con almejas: Comenzamos poniendo en una olla aceite de oliva, ajo y cebolla muy picados y dejando rehogar. Añadimos el arroz y lo dejamos tres minutos a fuego lento para que coja el gusto. Se añade caldo de pescado, que tendremos previamente hecho o que podemos comprar ya preparado y se deja cocinar. Hay que añadir al menos tres medidas de caldo por una de arroz para que quede caldoso y puede probarse para ver si hay que rectificar la sal. Tras quince minutos cociendo el arroz añadimos las almejas limpias. Cuando abran, el arroz estará listo para servir. Una vez en la fuente puede adornarse con un toque de perejil.