Hoy queremos hacerte una propuesta con la que se te hará la boca agua. Tres recetas que tienen un delicioso elemento en común que vamos a desvelar ya. Se trata de cefalopodos congelados. Los cefalópodos nos ofrecen muchas y muy variadas opciones para la cocina y, al comprarlos congelados, podemos conseguirlos a muy buen precio y limpios y listos para utilizar.
- Pulpo a la gallega o pulpo “a feira”. Un plato que es muchísimo más fácil de hacer cuando el pulpo está congelado previamente. El proceso de congelado ablanda la carne y hace que no sea necesario mazarla previamente, lo que evita un engorroso trabajo. Una vez que el pulpo está descongelado se cuece hasta que esté en su punto. Es importante que no quede demasiado blando, porque la carne no tendría la textura adecuada. Pero tampoco duro, ya que puede ser complicado de comer. El tiempo va a depender del tipo de olla y también del tamaño del pulpo. Un pulpo de tres kilos puede cocer un cuarto de hora a fuego vivo y unos veinte minutos más a fuego lento.
Una vez listo, se cortan las patas en rodajas y la cabeza en pequeños trozos y se aliña con aceite de oliva virgen, sal gruesa y pimentón picante. Normalmente, se acompaña con patata cocida, la cual puede cocerse con el mismo pulpo.
- Puntillas con cebolla. Las puntillas son plato estrella en muchos sitios. Resultan deliciosas y también son facilísimas de hacer. Solo hay que freírlas junto con una buena cantidad de cebolla picada. Todo debe de quedar tostadito para que tenga ese toque especial. El truco está en usar una freidora profunda con bastante aceite para que cubra todo por completo.
Se acompañan con unas patatas fritas o con una ensalada y es un plato ideal para compartir cuando se come o se cena con amigos.
- El guiso de calamares. Un clásico que gusta prácticamente a todo el mundo. La receta exprés es de las más usadas en cualquier casa. Se necesita un buen caldo de pescado, que puede ser comprado o puede tenerse previamente congelado, cebolla, pimiento, tomate, laurel, sal, pimienta, perejil, aceite y, por supuesto, los calamares y patatas.
Se prepara un sofrito con la cebolla, el pimiento, el aceite y se añade el tomate. Cuando esta base está lista puede pasarse todo por la batidora para que no se encuentren los trozos y se salpimenta. Si se hace en la olla exprés se incorporan los calamares troceados, las patatas, el caldo de pescado, el laurel y agua si es necesario. Se deja cocer unos diez minutos y listo para mojar pan.