Al principio nos pareció una gran idea, pero conforme se acercaban las fechas empezaron a temblarnos un poco las piernas. Ser anfitriones de una cena de Nochebuena después de tantos años viendo los toros desde la barrera no era un asunto baladí. Estamos hablando de una cena para unas 12 personas, con niños, alérgicos al gluten, veganos e incluso un invitado sorpresa de última hora. Se trataba de la nueva novia de mi hermano pequeño que se iba a presentar en sociedad ese día. Era una chica francesa que, además, era hija de un cocinero con un restaurante bastante popular en Lyon: lo que nos faltaba.
Mi hermano me dijo que quizás sería una buena idea tener algún alimento o plato de toque francés… Muy bien, como si no tuviéramos suficiente con organizar por primera vez una cena de este tipo como para ponernos ahora a estudiar la gastronomía internacional. Le preguntamos que si le parecía bien con tener una selección de quesos franceses, y nos dijo que era muy buena idea. Respiramos tranquilos porque nos quitábamos algo de encima.
Y es que yo también soy bastante fan del queso y tengo un sitio de referencia en el que suelo comprar queso de importación. Antes me iba a un centro comercial o a alguna tienda gourmet, pero ahora que he descubierto esta tienda online lo tengo mucho más sencillo. Y, además, el servicio es excelente. Lo único es que me debía andar con mucho ojo porque en Navidad seguro que se hacen muchos más pedidos y nunca se sabe, no vaya a ser que me quedase sin poder Comprar queso comte por llegar demasiado tarde. Pero, finalmente, no hubo problema, al menos con eso.
Con lo demás, todavía no sabemos lo que va a pasar. Mi mujer y yo no vamos a dar abasto, pero teníamos claro que esta vez íbamos a librar a las madres de hacer la cena de Nochebuena que ya eran demasiados años con la presión de que todo el mundo estuviera contento. Este año la presión sería para nosotros… ¡Qué miedo!