La tinta de calamar es un ingrediente popular en la gastronomía de los pueblos mediterráneos. Así lo demuestran platos como el arroz negro, los espaguetis al nero di seppia o los clásicos calamares en su tinta, entre otros.
Para el hostelero y el consumidor de a pie, la búsqueda de Proveedor de tinta de calamar congelada es una constante. Este interés está justificado por los múltiples beneficios culinarios y alimenticios de tan preciado condimento.
Por ejemplo, los últimos estudios atribuyen propiedades antimicrobianas a la tinta de este cefalópodo. De ahí que su consumo otorgue al organismo una mayor capacidad para combatir los virus y las bacterias perjudiciales para la salud. En particular, está especialmente indicado para neutralizar la Candida albicans, la Actinomyces viscosus y la Lactobacillus acidophilus, entre otras.
Pero la tinta de calamar también es sinónimo de buen sabor. Y es que este ingrediente permite elevar la cantidad de ácido glutámico en cualquier platillo, potenciando así su sabor. Desde un punto de vista estético, el uso de este condimento puede embellecer incluso los platos menos atractivos. Su característico color negro puede convertir una simple tapa de patatas en un manjar de interés para cualquier gourmet.
Aparte de su impacto beneficioso sobre el sabor y la presentación de los platos, la tinta de calamar supone un boom de antioxidantes para el consumidor. Por este motivo, su ingesta ha demostrado prevenir la oxidación lipídica. Así, es recomendable para cualquier persona con dolencias de tipo cardiovascular.
Por otra parte, incluir tinta de calamar en la dieta diaria garantiza un aporte notable de hierro, un mineral indispensable para las personas afectadas de anemia.
Aunque no es seguro al cien por cien, determinados estudios juzgan que la tinta del calamar podría tener cualidades antitumorales. En otras palabras, contribuiría a reducir tumores y a frenar la proliferación de las células responsables, es decir, las cancerosas.