Desde que vamos al barco en verano nos hemos unos pescadores de primera, aunque a mí no es que se me dé demasiado bien, ya que en los últimos tres años solamente he conseguido pescar dos peces y tampoco es que fuesen demasiado grandes. El resto de mis amigos que han intentado pescar siempre han tenido mucha más fortuna de la que yo he tenido. Y al hablar de pescar me acabo de acordar de que tengo que ir a renovar mi permiso de pesca porque de lo contrario este año no voy a poder pescar.
Si he de decir la verdad no tenemos ni idea de los peces ni de los nutrientes del pescado, por eso muchas veces ni tan siquiera sacamos las cañas. Preferimos darnos baños y tomar unas cervezas que tener que sacar las cañas y pescar porque no es que nos guste demasiado el pescado y si no tenemos a alguien que quiera llevarse los peces pescados a casa muchas veces preferimos no pescar.
Pero es cierto que mucha gente que tiene barco es una gran fan de la pesca, más que nada porque es una actividad divertida que si te engancha te mantiene entretenido durante un montón de tiempo. Además se pueden probar un montón de formas diferentes de pescar que es lo que nos falta a nosotros. Siempre se lo digo al amigo mío dueño del barco, que deberíamos de probar a pescar con cebo vivo, de esa manera seguro que pensaríamos más peces y peces diferentes a los que solemos pescar siempre, que casi siempre son de la misma especie.
Cuando vamos con el barco a una ensenada cerca de donde tenemos el barco atracado vemos a un montón de gente pescando en un dique, a lo mejor en ese dique hay más de treinta personas pescado allí durante toda la tarde y seguro que por la noche siguen allí pescando chocos, ya que por la noche al parecer pican mejor que durante el día.