Por lo que veo en la gente que están buscando una autocaravana para restaurar les da igual si es una autocaravana usada o una autocaravana muy usada porque normalmente el interior de las autocaravanas es lo primero que eliminan para poner unos interiores nuevos que le den vida de nuevo a la autocaravana y no que te lleva a un tiempo pasado en el que se decoraba de cualquier forma con tal de que quedase más o menos bien. Esto pasa en la autocaravana que tiene uno de mis compañeros del colegio en el pueblo en el que vive, que en cuanto montas en ella parece que te estás transportando a otra época pasada. Más que nada porque la autocaravana tiene unos tapizados que como mucho habían estado de moda en los años setenta. Pero como a él parece que no le disgusta no voy a ser yo el que le diga nada al respecto.
No hace muchas semanas he visto un vídeo en internet en el que un japonés se había hecho su propia autocaravana con una pequeña camioneta. En la parte trasera de la camioneta se había hecho un cobertizo de madera en el que se podía ir de viaje y comer dentro de la caseta. Pero tampoco es que fuese nada otro mundo, se había construido el cobertizo de tal forma que solamente la podía usar una persona. Supongo que aquel chico era soltero porque de lo contrario habría hecho una autocaravana un poquito más grande, pero aunque su autocaravana no sea grande la tenía muy bien organizada y con todo bastante ordenado. Aunque el orden seguro que es por la estricta educación japonesa que desde niños les enseñan a recoger todo lo que usen. Lo que me parece más sorprendente es que todos los vídeos que he podido ver de este chico, son en invierno. Mucha gente no se metería en una tormenta de nieve en un caseto de madera hecho por ellos ni locos, pero es algo que solamente los aventureros se atreven, y ahí radica el encanto de los vídeos de este joven japonés.