Contratar seguro de salud para empresas adeslas, Sanitas, Generali, Caser y de otras compañías del sector asegurador es una práctica consolidada en el mundo empresarial, por los diversos beneficios que ofrece a compañías y empleados por igual.
Desde la perspectiva del trabajador, estas pólizas de seguro proporcionan acceso a coberturas necesarias en determinadas situaciones, como la fisioterapia a domicilio, o la posibilidad de recibir fármacos y medicamentos. Los empleados disfrutan asimismo de un notable ahorro en el pago de impuestos asociados, pues se exime a los asegurados del pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y otros tributos.
Para las empresas, este tipo de seguros de salud ayuda a ganar prestigio y notoriedad de cara a los recursos humanos, que eligen permanecer en firmas capaces de cubrirles médicamente en caso de necesitarlo. La razón es simple: consideran que la empresa se preocupa por su bienestar físico y psicológico, en lugar de tratarlos como a simples activos de su organización.
Por expresarlo de otra forma, disponer de un buen seguro de salud aumenta las posibilidades de atraer y retener a profesionales cualificados y de talento. En cierto modo, actúa como un agente fidelizador, útil para reducir la temida fuga de cerebros.
La fiscalidad de estas pólizas de seguro también beneficia a las empresas, ya que pueden deducirse la totalidad de este caso de su Impuesto sobre Sociedades. Por lo demás, las firmas valoran la inmediatez y la eficiencia de la sanidad privada a la hora de solicitar consultas o realizar intervenciones. A fin de cuentas, cada empleado dado de baja médica supone un coste para la organización, y es deseable, para ella, garantizar una recuperación y reincorporación al trabajo a la mayor brevedad.
En vista de estos beneficios compartidos por una compañía y su staff, es lógico que exista una demanda constante de los seguros de salud para pequeñas y grandes empresas.