Me daba un poco de reparo los planes que tenía mi mujer con respecto a la habitación del niño. Eso de preparar la habitación antes de que naciera, para un supersticioso como yo, me ponía un poco nervioso. Pero todo salió bien y nuestro peque pronto ocupó su cuna en su habitación. La mayor parte de la decoración corrió a cargo de la madre, pero yo quise formar parte también, aunque lo hice ya después de que naciera.
Me gustaba bastante la decoración tipo vinilo que había visto en algunas revistas. Son detalles muy chulos que animan las habitaciones. Además, son fáciles de colocar y permiten bastante originalidad en los dibujos. Claro que siendo tan pequeño todavía no le podía preguntar qué le gustaba más, pero me decidí por una temática celeste en relación a otros detalles de la habitación, como el móvil musical que mi mujer colocó sobre la cuna que también tenía estrellas y planetas.
Para rematar todo pensé que lo ideal sería un estor en la ventana. Su habitación es muy soleada y siempre es agradable tener mucha luz natural pero también era importante proteger al niño del exceso de calor y de los rayos del sol así que íbamos a necesitar un estor. Busqué entones Estores para bebes personalizados baratos.
Y es que hoy en día, gracias a los progresos de la impresión digital se puede imprimir casi cualquier dibujo en casi cualquier soporte. En internet encontré un montón de diseños, pero sabía que lo que buscaba era algo relacionado con el universo para que pegara con el resto de la decoración. Así que opté por unos dibujos muy chulos de planetas, y estrellas con caritas sonrientes y demás.
Claro que, de momento, el bebé no presta mucha atención a la decoración de su flamante habitación ni a los Estores para bebes personalizados baratos. O eso pensamos nosotros, pero es verdad que la mente de los bebés es una esponja que lo absorbe todo, estando siempre súper estimulada. Quién sabe, a lo mejor nos sale astrónomo: no estaría mal porque es un área que siempre me ha parecido fascinante.