La familia es el núcleo e institución social más antigua, elemental y relevante. Parece lógico que los servicios y productos relacionados reciban una demanda elevada en países como España, que como otros pueblos mediterráneos ha tenido una perspectiva y estilo de vida muy familiar a lo largo de su historia.
Por consiguiente, no sorprende que el seguro dental familiar sea uno de los productos del mercado asegurador más solicitados en nuestro país. Las coberturas de esta póliza dan soporte a los distintos miembros del núcleo familiar, incluyendo las ortodoncias, endodoncias, empastes, extracciones, implantes y hasta cirugía dental.
Otro de los productos estrella entre las familias españolas es la alarma contra incendios, un dispositivo que ha evolucionado a pasos de gigante en los últimos años gracias a la mejora de la conectividad, la domótica y el Internet de las Cosas. Cada 24 horas se declaran una media de 47 incendios en los hogares españoles, por lo que esta alarma es muy necesaria en nuestras viviendas.
La seguridad en el hogar depende, en cierto modo, de adoptar una serie de hábitos sensatos, como limitar las copias de llave disponibles, ya que contra mayor sea su número, mayores serán las posibilidades de que alguna se extravíe, con el peligro que ello conlleva. En este sentido, el refuerzo de las cerraduras es una decisión inteligente incluso en urbanizaciones y barrios residenciales de buena reputación.
La conexión a internet, indispensable en todos los hogares y oficinas domésticas, ha traído consigo una serie de riesgos para los más pequeños de la casa. Por este motivo, las aplicaciones y softwares de control parental están a la orden del día en España, pues son útiles para evitar situaciones molestas y peligros que supone la conectividad.
Cualquiera de estos productos y servicios permite elevar el nivel de protección y de bienestar entre los miembros de una familia media.