Cuando se tiene en mente la idea de tener un hijo, es muy recomendable contratar un seguro médico tanto para realizar los estudios previos como para todo lo que vendrá a continuación. Y también es recomendable asegurarse de que estamos mirando una Oferta de seguro médico privado con reproducción asistida para estar cubiertos en el caso de que se produzca algún problema.
Muchas parejas tienen el sueño de poder tener hijos y disfrutar juntos de todo el proceso de crianza. Pero en algunos casos, ese sueño se ve frustrado cuando no se produce el ansiado embarazo. Antes de buscar el bebé, es probable y muy recomendable que la futura madre se haga un chequeo para comprobar que todo está bien, que no hay una anemia y que físicamente, no hay nada que impida el quedarse embarazada. Pero eso no quiere decir que no pueda haber problemas de otro tipo.
Cuando una pareja lleva intentando el embarazo durante un año sin éxito, se recomienda que se hagan pruebas de fertilidad. En algunos casos, el estrés generado por el deseo de quedarse embarazada puede ser lo que esté, precisamente, evitando que se produzca la gestación. Pero en otros, puede detectarse un problema de infertilidad en alguno o ambos miembros de la pareja.
El que suceda esto no quiere decir que se acabe el sueño de ser padres, sino que hay que recurrir a otra vía, la de la reproducción asistida. Existen diferentes maneras de llevar a cabo el proceso. La más sencilla es la inseminación artificial, que se puede realizar cuando la mujer no tiene problemas para quedarse embarazada. En este caso, se puede utilizar semen de su pareja, en el caso de que haya espermatozoides válidos o se puede recurrir a una donación de semen.
Otro método es la fecundación in vitro. En este caso, el óvulo es fecundado en laboratorio y solo más adelante se implantaría en el útero de la mujer. En este caso, la fecundación in vitro puede realizarse con semen y óvulos de la pareja o pueden utilizarse tanto semen como óvulos donados.
Durante este proceso, en casos concretos, se puede realizar una selección de los embriones para implantar aquellos sanos y con posibilidades de salir adelante.
Este tipo de seguros no solo se contratan por parte de parejas heterosexuales, también parejas formadas por mujeres o incluso mujeres solas pueden contratarlos para ser madres.