Las torres de ordenador son cada vez menos frecuentes en el hogar. Hace un par de décadas, cuando se quería contar con un equipo informático en casa, lo habitual era acudir a una tienda especializada y comprar o bien una torre ya montada o bien diseñar equipos informaticos a medida que se ajustaran a nuestras pretensiones y presupuesto.
Hoy, todo ha cambiado bastante en este sentido y en los hogares no es habitual encontrar este tipo de aparatos. La mayoría de las personas se conectan por tablets, portátiles e incluso solo a través de sus teléfonos. Los ordenadores que se compran para el hogar son ya muy diferentes a los antiguos y de un tamaño bastante pequeño, pero todavía hay quién necesita un ordenador a medida, fabricado para sus necesidades. Pero ¿quiénes lo necesitan realmente?
Los que más demandan ordenadores a medida son los informáticos o las personas que realizan su actividad laboral en ordenadores, precisando programas muy específicos. Diseñadores, informáticos o incluso músicos, pueden necesitar requisitos muy singulares que hacen que tengan necesidad de un ordenador a medida. Escogerán el procesador y también la tarjeta gráfica, la memoria y el resto de extras que pueda tener su equipo para que les ofrezca todas las prestaciones que desean.
También son consumidores de equipos informáticos a medida los jugadores o gammers. Este tipo de personas quieren ordenadores que les permitan vivir sus experiencias de juego de la manera más intensa y precisan de equipos caros y con muy altas prestaciones. Aunque hay en el mercado ordenadores específicamente pensados para los gamers, la mayoría prefieren personalizarlos al cien por cien eligiendo no solo el interior, sino también las cajas que más les gustan para que todo sea acorde a sus gustos.
Por supuesto, también están los clásicos que prefieren un ordenador de mesa porque, por ejemplo, se sienten mucho más cómodos trabajando en un teclado clásico o ante una pantalla que pueden regular en altura y tamaño. Estas personas de las que hablamos compran sus equipos a medida no porque necesiten requisitos demasiado exigentes, sino porque saben lo que quieren y que les resultará más económico comprando las piezas para ensamblar que adquiriendo un ordenador de marca ya completo. En este caso, precisamente porque precisan aparatos sencillos y sin demasiadas exigencias para un uso básicamente ofimático y de ocio, el personalizar sus aparatos les permite ahorrar dinero.