¿Cuáles son los principales tipos de expositores PLV?

por | 23 septiembre, 2022

Un expositor PLV o POP (por las siglas en inglés de ‘publicidad en el lugar de venta’) se define como un soporte publicitario diseñado para mostrar la mayor cantidad de productos y de información en un único punto de venta, que además logre despertar el interés de la masa consumidora.

 

A la hora de elegir expositores PLV personalizados, debe considerarse la extensa tipología que se comercializa en la actualidad. ¿Cuáles hay y qué diferencias presentan? En primer lugar, los tótems publicitarios son una clase de expositor PLV de grandes dimensiones, similar a un monolito, cuya estructura puede montarse y desmontarse con facilidad. Generalmente, no sirven de soporte para productos, pero sí muestran abundante información, a menudo mediante pantallas de vídeo y diapositivas.

 

Los llamados floorstands o expositores de pie se componen de una base o pilar y numerosos estantes para visibilizar un pequeño número de productos en un punto de venta determinado. Respecto a los box pallets, este tipo de expositor PLV se caracteriza por sus dimensiones y capacidad superiores al tótem publicitario y al floorstand. Requieren una superficie considerable, ofreciendo a cambio la posibilidad de exponer un número elevado de artículos.

 

Los expositores shelf frames se definen como una suerte de estantería móvil de la que sobresalen los productos, apilados mayormente en sentido vertical. Es importante no confundirlos con los stoppers, que se adhieren a un estante de productos para comunicar una promoción u oferta especial, pero que en sí mismos, no presentan ningún producto físico al consumidor.

Aunque pueda sorprender, los escaparates tradicionales están catalogados como un tipo de expositor PLV. Estos pueden ser fijos o móviles, y a este último grupo pertenecen los que se utilizan en ferias comerciales, showrooms y otros eventos similares. A diferencia de otros expositores, los escaparates ofrecen al cliente una superficie en la que apoyarse, pudiendo deslizar los cristales separadores para palpar el producto, degustarlo o probárselo, dependiendo de su género.