Itinerario gastronómico 

por | 16 enero, 2022

Ha sido mi primer artículo gastronómico. Me daba un poco de miedo meterme en este mundillo, pero al final no me ha quedado más opción si quería seguir con el puesto. Y es que empecé un poco por ocio ya hace años a colaborar en varias publicaciones turísticas hasta que un día el proyecto se volvió más serio y se convirtió en un puesto fijo. Pero con los cambios de los últimos meses en el sector turístico, los responsables del proyecto decidieron hacer un giro hacia la gastronomía local. 

Eso suponía dejar de hacer una temporada de guías de viaje para centrarnos en críticas y artículos sobre restaurantes y proyectos gastronómicos. Y mi primer artículo trata sobre el bacalao, uno de los platos estrellas de la ciudad. No es tan famoso como Oporto o Lisboa, pero casi. Se trataba de recorrer la ciudad acudiendo no solo a los restaurantes donde mejor lo preparan, sino también investigando el origen del producto lo que me llevó a hablar con un distribuidor de bacalao congelado para hosteleria.

Y tenía un poco de miedo a este artículo porque hacía tiempo que no hacía una investigación sobre el terreno. En mis artículos turísticos, mis fuentes de información eran internet y mi propia experiencia personal sobre los destinos. Pero salvo contadas excepciones no tenía que desplazarme al destino específicamente para elaborar el artículo. De cualquier forma, he descubierto que puede ser una nueva forma de encarar el trabajo, más en contacto con la gente, más a pie de calle, que tampoco viene mal en estos tiempos en los que todos nos hemos vuelto muy hogareños por obligación. 

Mis pesquisas por la ciudad tras hablar con el distribuidor de bacalao congelado para hostelería me llevaron a visitar varios restaurantes en los que lo preparan a las mil maravillas. El bacalao es un producto muy delicado que hay que saber tratar con mimo y algunas de estas recetas son verdaderas obras maestras en el arte de preparar un buen bacalao. Al final le voy a coger el gusto a estos nueve enfoques de mi trabajo, aunque tal vez me cueste unos kilos de más…